sábado, 19 de diciembre de 2009

¿Turismo de Exportación?


Desde aproximadamente los años 90 se introdujeron a Rapa Nui nuevas tecnologías, tales como televisores –TV-, refrigeradores, entre otras, estas una vez que que terminan su vida útil, pasan a convertirse en desechos sin posibilidades de reciclaje. Lo mismo sucedió con el plástico, imagínense en una semana en la época estival en Chile hay un vuelo diario de 200 personas que llega a la Isla, y cada uno de ellos tomase una bebida al día tendríamos en una semana 1.400 envases como basura.

Según el PLADECO 2005-2008 “La recolección de los residuos domiciliarios se realiza en forma concesionada a privados. Es responsabilidad del concesionario tanto la contratación del personal como el aporte de materiales necesarios para la recolección, sin embargo: la municipalidad pone a disposición dos camiones compactadores junto al chofer correspondiente. La recolección se realiza todos los días de lunes a sábado, donde el trayecto incorpora toda la zona urbana y algunos sectores rurales. La basura es depositada en contenedores plásticos distribuidos en el exterior de las viviendas, con el objetivo de que varias familias lo aprovechen, sin embargo; con el tiempo los contenedores han disminuido, debido al esperado deterioro de los mismos como también por el uso particular que algunos habitantes hacen de estos. Una vez que el camión recolector realiza su recorrido se dirige al Vertedero de Orito donde realiza la descarga en la Planta Compactadora, para luego ser dispuesta en balas o fardos, y así dar un ordenamiento a la disposición de estos residuos”.

“El retiro de escombros y restos vegetales se realizan por separado de la basura domiciliaria, con el fin de retirar mayores cantidades según lo solicitado por los usuarios y también para ser dispuestos como tales en el Vertedero Orito, y así poder servir como material de relleno no generador de residuos peligrosos a los suelos y napas subterráneas. Otro residuo de importancia (aún cuando no se trata de un residuo de carácter domiciliario) son los caballares o vacunos muertos que, ante la imposibilidad de ser transportados al vertedero, son quemados in situ con neumáticos. Si bien el Servicio de Salud recomienda cavar un hoyo, recubrirlo con cal, luego quemar el animal y volver a cubrirlo con cal y posteriormente tierra, el municipio no posee el equipamiento para cumplir con esta recomendación. Se estima que en verano mueren de dos a tres animales al mes, y las probables razones de ello serían el elevado grado de parasitismo de algunos animales, enfermedades clostridiales y otras afecciones hepáticas y encefálicas de tipo degenerativas” (op. cit.).

Siguiendo con el mismo documento citado “el manejo de los residuos sólidos hospitalarios es deficiente. Si bien se contaría con un digestor para disponer de los residuos biológicos, no existe claridad sobre su estado actual, su construcción, ni tampoco sobre su forma de funcionamiento. Además, no cuenta con incinerador ni tampoco esterilizador, por lo que otros elementos que presentan peligrosidad, como son los residuos patogénicos o infecciosos (por ejemplo gasas, vendas, algodón, jeringas y otros materiales corto punzantes), son simplemente enviados al vertedero municipal. En otro ámbito, el hospital cuenta con una fosa séptica la que colapsó el año 2000, ante lo cual se construyó un nuevo sistema, actualmente en operación y que estaría solucionando la disposición de residuos fecales generados en el edificio”.

En relación al depósito final de los desechos “en un primer momento sólo existía en real funcionamiento el vertedero de Hanga Hemu, el cual esta situado en un terreno arrendado a un particular. Este lugar opera desde principios de los años 90, iniciándose a fines de 1995 la explotación de una segunda sección (ante saturación de la primera área). Se estima que de mantenerse el actual manejo, su vida útil sería de aproximadamente 4 años, pudiendo incrementarse sustancialmente a unos 15 años, de contar con un manejo adecuado. Actualmente este botadero es ocupado por particulares quienes botan sus desechos domésticos y escombros ahí debido al no existir control del ingreso a este recinto. En la visita al Botadero fue posible observar la presencia de señalética advirtiendo sobre la presencia del lugar y disposiciones sobre su uso; así como de un cerco para impedir la entrada de particulares. También se observó abundante presencia de moscas, aves, ratones, perros y malos olores. Además la basura había sido esparcida sin mayor manejo (lo cual favorece la dispersión por el viento de materiales livianos, como plásticos y papeles) y se había incinerado materiales como baterías (las que permanecían aún humeantes)” (op. Cit.).

Al seguir observando el comportamiento del actual vertedero se tiene que “el actual vertedero donde la municipalidad maneja los residuos corresponde a la ex-cantera de Orito. Este vertedero antiguamente estaba reservado para depositar desechos orgánicos (ramas, troncos de plátanos y residuos orgánicos en general). Durante la visita fue posible observar la presencia de todo tipo de desechos en este caso si existe señalética y un cerco que delimita el área. Actualmente en orito el acceso no es regulado, por lo tanto; particulares disponen cualquier tipo de residuo, inclusive realizando quemas para su tratamiento, esto genera que la población cercana al vertedero, exprese su malestar debido a las continuas quemas de basura, estas y los vientos predominantes, generan malos olores los cuales se potencian debido a la presencia de plásticos y elementos tóxicos presentes en la basura. Actualmente en orito se encuentra en construcción un relleno sanitario de tipo balas, se observó la construcción de dos canchas la primera para la disposición de balas (fardos de basura compactada). La segunda cancha corresponde a un área destinada para la instalación de una piscina para el tratamiento de los líquidos percolados que origine el relleno. Mientras tanto los desechos (de todo tipo) son dispuestos en el socavón originado por la actividad extractiva de la abandonada cantera. De lo anterior es fundamental el buen funcionamiento del futuro relleno sobre todo si se van a tratar líquidos percolados los cuales podrían contaminar la napa freática en caso de mal manejo. Si bien existe un acabado estudio del proyecto, en la evaluación ambiental del propio estudio se señala: Existe un mínimo riesgo de contaminación de aguas subterráneas, debido a las características del suelo de la zona, las zonas ubicadas entre las cotas 20 y 40 m.s.n.m las cuales implican mayores riesgos de contaminación el acuífero, y se calcula habrían 250 viviendas en estas. Las precauciones que se deben considerar en el diseño del relleno sanitario y la profundidad estimada del lente de agua hacen poco probable que un impacto de este tipo se llegue a producir, sin embargo; deberá considerarse un sello de fondo del vertedero con material impermeable (suelo arcilloso compactado con espesor no menor de 40cm)” (op. cit.).

Pese al escenario antes descrito se deben rescatar algunas iniciativas desarrolladas con la finalidad de disminuir la cantidad de desechos dispuestos en los vertederos, “la Municipalidad de Isla de Pascua ha implementado diversas iniciativas de reciclaje de desechos, tales como envases desechables de bebidas, residuos peligrosos y papeles y cartones, los que han corrido distintas suertes. A pesar de la aceptación y participación de la comunidad en la recolección de envases desechables de bebidas y papeles / cartones, estas campañas debieron detenerse debido a una resolución sanitaria del Servicio de Salud Valparaíso San Antonio, con fecha de marzo de 2003, la que impide el envío de materiales de cualquier tipo a Chile continental, ante el riesgo de trasladar huevos del vector Aedes aegypti, Nao-Nao, vector de la mortal enfermedad denominada Dengue”. A diferencia de ello, se dio inicio a las campañas de residuos peligrosos, tales como pilas usadas, aceite quemado, y baterías de vehículos motorizados, para así prevenir la contaminación de suelos y napas subterráneas. En la actualidad se continúan presentando requerimientos para conseguir la autorización del Ministerio de Salud, cumpliendo con las normas de bioseguridad que se estipulen, para así enviar la mayor parte de los residuos fuera de Isla de Pascua para su tratamiento, reciclaje y disposición final. Además, de proteger y resguardar los recursos naturales, se estaría generando nuevos puestos de trabajo e ingresos.

Traslado de la basura se hace a Tahití pues mantiene el mismo sistema de agente contaminante biológicos que en la Isla, como insectos, ácaros, entre otros. Sí estos llegasen a Chile podría tener algún tipo de problema a la industria vitivinícola, apícola, entre otras.

Existió una vez un proyecto de un “mega supermercado” el cual ofrecía una vez instalado en la isla sacar toda la basura que este generara a través de contenedores en barco al continente, pero se desconoce como terminó la propuesta.

Algunos de los isleños es crítico de la basura pero, no coopera en mejorar el sistema, así por ejemplo cambian el aceite de sus motos sobre el pasto sin ningún tipo de precaución, quizá no saben que éste además de contaminar el suelo y, conociendo el tipo de suelo de la isla puede percolar hacia capas inferiores, lo que evidencia la necesidad de seguir realizando educación ambiental en esta materia y otras para evitar las prácticas señaladas. Mientras otros realizan a pulso la limpieza de su paisaje, recogen lo que la marea alta deja en la costa, botellas, colillas de cigarros, bolsas plásticas, entre otras muchas cosas, pues saben que les genera recursos o por conciencia de sustentabilidad. La visión del Municipio según el Plan Regulador es distinta, pues pareciera que el medio está siendo muy bien manejado el cuanto al reciclaje de la basura.

A diferencia de la Isla en el continente se hace más reciclaje de la basura ya sea en forma natural o casual, o más procesada, así por ejemplo si alguien bota su bicicleta a la basura y otra persona considera que aún se puede volver a usar, la saca de la basura y la arregla para seguir usándola. Mientras que de manera más elaborada hay instituciones tanto privadas como públicas que han mejorado sus procedimientos para mantener el medio sin basura o disminuirlo, así tenemos el ejemplo de basureros hechos con galones de gas en Linares –VII Región del Maule Chile-, o neumáticos reutilizados como contendores de árboles, en diferentes plazas, sólo por nombrar algunos.

Lo anterior también se destaca en el PLADECO 2005-2008 “Otros desechos de gran relevancia se refieren a la chatarra proveniente de autos en desuso, maquinarias dadas de baja y neumáticos en mal estado. En el caso de la chatarra, ésta se puede apreciar en los patios de las casas y en sitios eriazos. Su impacto principal es de orden estético. Por ejemplo, en el terminal de Hanga Piko (lugar donde se situa un muelle de desembarco para embarcaciones menores) existen algunas barcazas abandonadas, además de otros artefactos de fierro. En zonas rurales se puede observar gran cantidad de tambores oxidados, en ocasiones empleados como cercos, los que habrían quedado en la isla después de ocupar el alquitrán que contenían en la ampliación del la pista del Aeropuerto Mataveri y la pavimentación del camino que lleva al sector de Anakena. También es importante considerar que los neumáticos pueden constituir uno de los principales criaderos de mosquitos, especialmente para el vector Aedes aegypti, Nao-Nao, vector de la mortal enfermedad denominada Dengue”.
Por: María Ester Arancibia Fernández
Geógrafa, Pontificia Universidad Católica de Chile
Mail de contacto: marancibia@ubolivariana.cl.